Versus Sistema Contra el Sistema
No se trata esta vez de un artículo desmontando alguna mentira o desarrollando alguna teoría, esta vez es la realidad misma la que traemos a nuestra página, con un mensaje desesperado por un ciudadano tinerfeño necesitado de ayuda que va camino de morir en la calle, abandonado por todos, si no hacemos algo por evitarlo nosotros los ciudadanos.
Se trata de una campaña de envío masivo de cartas a distintas instituciones, para pedir que Santiago sea internado en un centro de enfermos crónicos que es donde debe estar y le corresponde, a juzgar por su grave estado de salud.
La historia de Santiago (el señor de la foto) la pueden conocer en un reportaje que hace poco publicó el Diario da Avisos, que encontrarán pinchando AQUÍ, o leyendo lo que le contamos a continuación. 
El caso de Santiago es por sus enfermedades muy similar al del señor Manuel Ramón, fallecido en la calle hace un par de meses ante la desidia y el olvido de nuestras instituciones, pero con la salvedad de que Santiago sí que quiere ser ayudado y así lo manifiesta y pide siempre que puede.
Santiago vive desde hace tiempo en el puerto de Los Cristianos, en Arona, en el sur de Tenerife, en plena calle, sin contar con ayuda ni atención ninguna pese a tener un 65% de minusvalías reconocidas (tanto físicas como psíquicas), una enfermedad respiratoria grave, una pierna amputada y problemas serios para moverse (camina con muletas), además de arrastrar una depresión importante producto sobre todo del abandono y la falta de afectividad que tiene.
Santiago solicitó hace algo más de un mes a los servicios sociales del Ayuntamiento de Arona ser ingresado en un centro donde pudiera ser atendido medianamente, pues dado su grave estado le es muy difícil subsistir en la calle sin ayuda de nadie. Para lo cual se muestra dispuesto a entregar al centro una pensión de aproximadamente 300 euros que recibe.
En el Ayuntamiento no disponen de recursos para solucionar su caso, y lo más que le dicen es que debe esperar 34 meses para poder entrar en un centro.
Ante la falta de solución y viendo cómo Santiago se deterioraba día tras día, desde la Plataforma por la Dignidad de las Personas Sin Hogar contactaron con él, lo escucharon, estudiaron su situación y el pasado día 2 de junio remitieron escrito motivado al Ayuntamiento de Arona, pidiendo que se diera solución a su caso y fuera ingresado en un centro donde pudiera vivir los años que le queden con unas mínimas condiciones de dignidad, como todo ser humano merece.
Pese a las demandas de la Plataforma y habiendo incluso salido en prensa contando su grave situación y pidiendo públicamente ayuda, Santiago ha seguido viviendo en la calle, en el puerto de Los Cristianos, donde siempre, hasta que en la mañana del día 14 de junio sufre una hemorragia agravada con vómitos y una agudización de sus problemas respiratorios, motivo por el cual es trasladado al hospital de Playa de Las Américas, donde además le detectan una herida infectada de gusanos en la única pierna que le queda.
Ante su grave estado, en la noche del día 14 Santiago es derivado al Hospital de La Candelaria en Santa Cruz de Tenerife, donde lo han atendido y en la mañana del día 15 de junio los médicos de urgencias le quieren dar el alta pese a su grave estado, pretendiendo devolverlo en una ambulancia a su hogar, a la calle, en el puerto de Los Cristianos.
Desde la Plataforma están luchando con sus pocos medios para intentar que Santiago no vuelva a la calle, porque allí acabaría muriendo en poco tiempo de manera indigna a todo ser humano.
Y este y no otro es el motivo de esta campaña.
Si aún queda algo de humanidad en esta tierra canaria no podemos consentir que haya más “Manuel Ramón” muriendo en la calle olvidados y miserables.
Puedes hacer algo por Santiago DESCARGANDO AQUÍ tu escrito y enviándolo firmado a una, a dos, o a todas las instituciones que te facilitamos a continuación:
CABILDO DE TENERIFE:
Plaza de España 1, C. P. 38003 de Santa Cruz de Tenerife.
Fax: 922239704
CONSEJERÍA DE BIENESTAR SOCIAL DEL GOBIERNO DE CANARIAS:
En Tenerife
C/ Leoncio Rodríguez, nº 3
Edf. El Cabo, Planta 5ª
38071 Santa Cruz de Tenerife
Tfno: 922 47 70 00
Fax: 922 47 70 56
En Gran Canaria
C/ Prof. Agustín Millares Carló, nº 18
Edf. Usos Múltiples II, Planta 3ª
35071 Las Palmas de Gran Canaria
Tfno: 928 30 60 00
Fax: 928 30 63 96
PRESIDENCIA DEL GOBIERNO DE CANARIAS:
En Tenerife.
Avda. José Manuel Guimerá, nº 5
38071 Santa Cruz de Tenerife
Tfnos: 922 47 75 00
Fax: 922 47 75 57
En Gran Canaria.
Plz. Dr. Rafael O’Shanahan, nº 1
35071 Las Palmas de Gran Canaria
Tfnos: 928 45 21 00
Fax: 928 45 21 44
CONSEJERÍA DE SANIDAD DEL GOBIERNO DE CANARIAS:
Sede en Tenerife
Gabinete del Consejero
Rambla Santa Cruz, 53
38071 Santa Cruz de Tenerife
Teléfono: 922 474 201
Fax: 922 474 390
Sede en Gran Canaria
Gabinete del Consejero
Avda. Juan XXIII, nº 17 – 6ª Planta
35071 Las Palmas de Gran Canaria
Teléfono: 928 118 852
Fax: 928 118 802
SUBDELEGACIÓN DEL GOBIERNO EN SANTA CRUZ DE TENERIFE:
Calle Méndez Núñez 9, C.P. 38003 – Santa Cruz de Tenerife
Teléfono: 922 999 000
Fax: 922 282 600
DEFENSOR DEL PUEBLO ESPAÑOL:
Paseo Eduardo Dato 31, C.P. 28010 Madrid.
Fax: 913081158
Correo electrónico: registro@defensordelpueblo.es
Donde esta la humanidad, acado Don Santiago no tiene derecho avivir, por favor busquemosle un techo,,PLATAFORMA POR LA DIGNIDAD DE LAS PERSONAS SIN HOGAR
Tomás, estamos en la sociedad del “Sálvese quien pueda”. Por suerte aún quedan islotes de esperanza en este mar de barbarie, en todos los que como tú, se resisten a abandonar a los que van quedando atrás.
Ningun ser vivo merece morir asi, si ellos no les ayudan nosotros seremos los que tendremos que ayudarle, amor union y paz es lo que necesita este mundo y no “salvase el quien pueda ” sin mirar para atras.
estoy en descarga y envio del documento, ayudemos a Tomás a ver que mas puedo hacer, manos a la obra
No sé muy bien en qué o cómo podré hacerle llegar a mi ayuda, pero cuente con todo mi apoyo desde ya.
Estoy enviando el comunicado a las 6 direcciones. Hay que hostigar a estos delincuentes que nos gobiernan y no hacen su labor como corresponde a pesar de los sueldos inmorales que se adjudican y les pagamos, son una verguenza y no queda otra via que la de reclamar y exigirles, gracias por aportar la informacion, las direcciones y el escrito, hay que incentivar a la ciudadania a participar en estas acciones especificas y las que se presenten para inducir el cambio a una mejor calidad de vida para todos.
Tremendas situaciones que nunca serán noticia. Cuantas como esta y peores suceden “por aquí” y cuántas no se darán lejos de “por aquí”
Lástima que no puedas facilitarnos correo electrónico de todas estas instituciones: facilitaría las cosas. Aún así intentaré mandar todas las cartas/ faxes posibles. Esto, como donar sangre, no se ha de agradecer. No se hace por ni para eso.
SALUD(os)!!
Cuantos casos habra parecidos y por verguenza se enconden de la luz del dia.
Estoy en ello y dándolo a conocer para que más personas participen. Un saludo
Antonio
CUENTEN CONMIGO!!!
ningun ser humano merece algo así!
GRACIAS A TODOS Y TODAS.
Gracias a todos los que firmaron escritos, enviaron fax, remitieron correos y difundieron la campaña de ayuda a Santiago que desde la Plataforma por la Dignidad de las Personas Sin Hogar y desde esta web se lanzó el pasado miércoles.
Deben saber que esta vez LO HEMOS CONSEGUIDO. Santiago descansa ya a estas horas en una residencia pública, donde parece estar muy contento y agradecido.
Deben saber que fue un aluvión de cartas y de escritos, y entre todos le hemos regalado unos cuantos años más de vida a Santiago, quien sabe si muchos más. Porque no hemos de olvidarlo, Santiago estaba el martes pasado tirado en el puerto de Los Cristianos, con la pierna que le queda hinchada e infectada de gusanos, con hemorragias nasales, vómitos y problemas serios para respirar. Y el miércoles por la mañana estaban a punto de darle el alta en el Hospital para mandarlo de nuevo a la calle, sin ni siquiera curarle bien la pierna. A partir de ese instante empezamos a mover el asunto y comenzaron a llegar escritos a todas las instituciones, y dos días después Santiago está curado y descansando, con sus papeles en camino para optar a la Ley de Dependencia y pronto también en una residencia de Los Cristianos, donde a él le gusta estar.
Lo triste del asunto es que haya que movilizar a tanta gente y con tanta energía para salvar a una persona, cuando es algo que deberían hacer y obligados están nuestros gobernantes. Triste porque nos da a pensar cuantos casos se nos estarán escapando iguales al de Santiago.
En cualquier caso, vayan en este mensaje agradecimientos sinceros de los que dan vida a esta página, de todos los que forman la Plataforma y especialmente de Santiago, felizmente abrumado por tanta solidaridad.
Sepan que con esta acción y con sus resultados, los que de una u otra manera hemos participado estamos dando una lección de ciudadanía responsable a nuestras instituciones, las mismas que tenían a Santiago abandonado a punto de morir, y al tiempo estamos demostrando a los ciudadanos resignados que se pueden cambiar y mejorar las cosas cuando la causa es justa y el proceder honesto.
Lo dicho, gracias a todos todas y enhorabuena, nos vemos en la siguiente acción.
Estoy francamente impresionada leyendo las noticias últimas. Muy contenta de que la situaión de Ramón se haya solucionado ¿qué es más importante en la vida que ayudarnos y demostrar el afecto?. Me gustaría invitarles a leer un librito muy pequeño que he terminado ayer “insolventes” prologado por la periodista Maruja Torres, es un señor francés anónimo que después de haber disfrutado de todo los engaños de este sistema económico en el que vivimos, se retira a vivir en la más absoluta pobreza. Es un grito a la humanidad a que despertemos las consciencias ante tanta injusticia. Es en definitiva la historia devastadora de un hombre que lo tenía todo y lo perdió y el cual ahora se siente libre. Es la historia de cualquier persona anónima que vive desprotegida por este mundo. En fin, es la historia de todos.
Perdón, por mi error, me refería a Santiago. He leido las noticias al mismo tiempo y he tenido un lapsus.