En los 30 años que llevo en Canarias no había visto un desprecio mayor a esta tierra y a sus gentes como el que se vio ayer y se viene gestando en los últimos meses con el asunto de los menores migrantes. Así, si había alguna duda sobre el estatus colonial de segundo o tercer nivel que tenemos en el Archipiélago en relación con los señoritos españoles, con la pantomima de ayer en el Congreso ha quedado meridianamente claro. Frente a un problema grave, una crisis humanitaria, una cuestión de solidaridad interterritorial, de decencia e incluso de cumplir con las leyes nacionales e internacionales de protección a los menores, cuando el mar canario es la frontera más letal del mundo y los menores africanos, los que no llegan muertos o se pierden en la travesía, ocupan casi un centenar de centros en las Islas y empiezan a tener condiciones de habitabilidad muy malas, el Congreso de los Diputados, el órgano de representación por excelencia de los españoles, dice que de solidaridad con Canarias nada, de solucionar un problema humanitario nada, y de cumplir con las normativas nacionales e internacionales tampoco. Sus señorías dicen que el asunto es problema de los canarios única y exclusivamente, y como Canarias es una colonia y así la tratamos dejamos el tema aparcado hasta septiembre, octubre o hasta cuando nos dé la gana, y entretando usamos la cuestión para hacer la guerra política al contrario y mantenemos el Archipiélago como el cuarto trastero donde meter las cosas que no nos sirven o los asuntos que nos molestan.
Y así es por mucho que nos disguste, Canarias se presenta como colonia en Madrid y no se salva ni uno de los partidos que estuvieron ayer en el Congreso. De traca lo de Vox, no se han cortado ni un pelo, según la señora portavoz del partido la mejor muestra de solidaridad es que todos los africanos se queden en Canarias en solidaridad con la Península (y no se ruboriza ni un poco cuando lo dice). Me pregunto qué dirán los muchos votantes de Vox que hay en Canarias, aunque bueno, la gente ya sabemos cómo vota, con todo menos con la cabeza, igual están hasta contentos. ¿Y qué decir del Partido Popular?, acaba alineándose con la ultraderecha después de unos cuantos amagos y vota en contra endureciendo de paso sus exigencias para no parecer blandos con los africanos, es lo que tiene la política española y las derechas especialmente, todas se escoran cada vez más a la derecha a ver quién la tiene más grande, a ver quién es más patriota, a ver quién es más racista. Caso aparte por bochornoso y lamentable el papelón de los diputados canarios del Partido Popular en el Congreso, aceptando de manera humillante su condición de caciques en la colonia, votando sumisamente en contra de la reforma de la ley y en contra de Canarias, cuando están ahí para defender a Canarias. Tan diferente de lo que ha hecho por ejemplo el presidente del PP en Ceuta, votando rotundamente a favor de la reforma de la Ley de Extranjería, con manifestaciones tan contundentes como esta que les copio: “Si los menores llegan a Ceuta, han llegado a España y no hay que establecer ninguna frontera entre Ceuta y el resto de España. Además, los menores no se pueden retornar a Marruecos porque si no hay voluntariedad del menor, este no retorna. Hablamos de menores, no de adultos”. Pues bravo por el presidente del PP de Ceuta, que se debe a Ceuta y defiende a Ceuta, y vergüenza, mucha vergüenza y asqueo con los diputados del PP por Canarias, lo mejor que pueden hacer ya es entregar su acta, pedir disculpas y marcharse a su casa, si les queda algo de dignidad claro, pero eso está por ver.
Cierto que en vergüenza y asqueo no le van demasiado a la zaga los del PSOE, pues ellos son los que gestionan y sabían mejor que nadie que la votación no iba a salir, pero parece que estaban deseando que no saliera para utilizarlo como arma arrojadiza contra un Partido Popular ultraderechizado, es más, si hubieran querido que el asunto saliera lo habrían tramitado como Decreto Ley mucho más rápido, como ha hecho tantas cosas el señor Sánchez cuando le ha interesado, pero esta vez no interesaba, era mejor pasar por la pantomima del Congreso y escenificar la farsa grosera habitual de la política española, y a los canarios que nos den. Y a los canarios que nos den, han debido pensar también las de Sumar, las de Podemos y todas las demás, porque más allá de votar como muletillas del PSOE a favor de la reforma no se les ha visto alzar la voz ni cambiar el discurso en defensa de Canarias, contra el estatus colonial humillado y sometido que sufrimos, como buenos partidos sucursalistas defensores del actual status quo.
¿Y qué decir de Coalición Canaria?: igualmente lamentable el estilo suavito y moderado de Clavijo, con dos meses de reuniones, de moderación, de lloriqueos, de pedir solidaridad, y hasta de ponerse un traje ultrasolidario y humanitario de repente, como si de la noche a la mañana les doliera de verdad el sufrimiento y la muerte de los africanos, para no conseguir absolutamente nada, sin alzar la voz, sin romper el discurso, sin dar ningún golpe en la mesa, sin decir hasta aquí hemos llegado y no vamos a jugar más con estas reglas, sin organizar a la gente en Canarias en torno a una posición y a un discurso diferente, asumiendo lamentablemente el rol que siempre han tenido, de medianeros, de mamporreros del señorito madrileño. A ver ahora si tienen lo que hay que tener para presentar un plan B, me temo que no.
Y bueno, si algo hemos de sacar en positivo de toda esta vergüenza es precisamente lo que decía al principio, creo que pocos en Canarias pueden dudar ya del estatus sometido a colonia de tercer nivel que soportamos en el Archipiélago. Esto es así y no hay manera de discutirlo, Canarias no es España, desengáñate canario, puedes ponerte la camiseta roja y disfrutar con la selección, y sentirte español, muy español, pero si resides en Canarias, tu estatus es el de un español de segunda o tercera, es el de un español de las colonias, conténtate con que hace sol y la gente es fiestera, no pidas más. Y somos colonia, no sólo ya por este asunto de los menores y la reforma de la ley, no se cumple en absoluto con Canarias con los compromisos de pagos del Posei, por ejemplo, tampoco con las competencias en materia de aguas, no tenemos control sobre nuestro cielo, no tenemos control sobre nuestros aeropuertos, no tenemos control sobre nuestra principal industria, no tenemos control sobre la fiscalidad y los dineros que entran y salen de Canarias, no tenemos capacidad para limitar las especulación en infinidad de ámbitos fundamentales, no tenemos capacidad para regular los flujos migratorios o el turismo masificado que han tomado a Canarias como destino preferente desde medio mundo y nos condenan a una vida insostenible, y así un largo etcétera de incompetencias y minorías de edad que nos obligan a aceptar que nada de lo que sucede importante en Canarias se decide desde Canarias.
Poco más que decir, el estatus de RUP, de región ultra periférica, está agotado y ya no podemos mantenerlo más. Si nos duele esta tierra y nos preocupa el futuro de nuestra gente, si queremos seguir viviendo aquí con unos mínimos de dignidad, más nos vale empezar a trabajar ya por Canarias y desde Canarias, sin sucursalismos, sin señoritos y señoritas pijas que nos digan desde Madrid lo que hay que hacer, por supuesto también sin odio, sin racismo, sin xenofobia, sin adoptar las posiciones de ultraderecha tan de moda entre bravucones machotes, más nos vale empezar a luchar por un nuevo estatus, un nuevo marco de relación con España y con Europa. Es hora de cambiar las reglas, es hora de pelear por Canarias, y la pregunta es: ¿cuántos están dispuestos?
Eloy Cuadra