Estado del Malestar (www.malestar.org), Democracia Real Ya (www.democraciarealya.es), Juventud Sin Futuro (www.juventudsinfuturo.net), No les votes (www.nolesvotes.com), No a la Ley Sinde (www.noalaleysinde.com), Anonymous…, son algunas de las manifestaciones de descontento social que se están viviendo en España en los últimos tiempos, y más que de descontento yo diría que de indignación, y de cabreo, y de rabia, y de desesperanza, y de tantas otras cosas.
Algunos detalles. No vienen organizadas ni impulsadas por ningún partido o grupo político de los que juegan a este falso juego democrático que nos hacen creer que es la democracia en nuestro país. Son, básicamente, expresiones y movimientos de ciudadanos libres y cabreados, o fastidiados, o indignados, o puteados, o desesperados, llamadlo como queráis, en los que su indignación empieza a ser más fuerte que el miedo.
Primera conclusión. En España, el divorcio entre clase política y ciudadanía es evidente. Los políticos, siguen en su mundo, preocupados por mentirnos un poco sin que se note demasiado, no se enteran o no quieren enterarse de qué va la historia convertidos como están, en comparsas, rendidos al poder de los Mercados.
A destacar. La manifestación del pasado día 7, de los jóvenes de Juventud Sin Futuro en Madrid: 2000 personas según las autoridades, debía haber en torno a 10.000. Importante: primera manifestación de indignación popular que tiene una respuesta considerable en número de asistentes –por aquí va la solución-, con carga policial incluida, prueba de que la cosa era seria, prueba de que algunos están nerviosos.
El drama. Algunos puntos del manifiesto de Juventud Sin Futuro, muy importante reparar en ello. Hablan de un paro juvenil del 40%, la tasa más alta de la UE, y frente a eso, ¿qué hace nuestra clase política? Mentir y cerrar filas con las propuestas más liberales, condenando a la juventud en nuestro país a una precariedad laboral eterna, sin posibilidad de negociación colectiva, sin posibilidad de asegurar un futuro medianamente estable, sin vistas a que puedan tener una casa propia donde formar una familia, sin visos de guardarles una pensión digna, y con una universidad que se aparta del servicio público y la formación integral de las personas y camina desaforada hacia la empresa y el elitismo más obsceno.
Un ejercicio. Os pido a todos que hagáis un ejercicio, y especialmente a los que ya tenéis cierta edad, o sin tener tanta edad sí que tenéis un trabajo aceptable y un futuro más o menos asegurado. Recordad cuando erais más jóvenes, seguro que salíais, reíais, bebíais, amabais y disfrutabais, pero no descuidabais demasiado los estudios o el trabajo, y gracias a ello hoy estáis donde estáis, tenéis suerte y la crisis no os toca, de momento. Ahora poneros en lugar de cualquiera de éstos, nuestros “condenados” jóvenes sin futuro. Es difícil, ya lo sé. Pero intentadlo, desarrollar la empatía, imaginaros como ellos, mirad al futuro como lo miran ellos. ¿Qué haríais? ¿Cómo os sentiríais? ¿Creéis que nuestra sociedad se puede mantener tal como la conocemos hoy cuando no hay relevo generacional que la sustente?
Un detalle más. El lema de este movimiento de jóvenes sin futuro, dicen: Sin Miedo. ¿Cómo es posible –con la eficiente maquinaria que el sistema emplea en inocular miedo a la población para que estemos convenientemente callados- que estos chicos digan no tener miedo? Muy sencillo, volved a poneros en lugar de ellos: el futuro es negro y no tienen nada que perder, porque nada tienen, más que ilusión y ganas de vivir con la energía y la rabia que da la juventud. De ellos, de los jóvenes tiene que venir la revolución en España, sin ellos no la habrá.
Una paradoja que nos debe dar qué pensar. Ciudadanos de muchos países del norte de África y Medio Oriente manifiestan su rebeldía y toman las calles, y sus gobernantes ceden y abren la puerta a nuevas formas de gobierno con más derechos sociales y más libertad. Avanzan de poco o ninguna democracia a algo más de democracia, y lo están logrando en la calle. En nuestra sociedad española, europea, occidental, tenemos –o teníamos- una democracia medianamente aceptable con un estado del bienestar medianamente digno, pero nuestros gobernantes han decidido que ese estado del bienestar será sólo en adelante para unos pocos privilegiados. Retrocedemos desde una democracia más o menos consolidada a otra cosa muy fea que en poco o en nada se le parece, y lo estamos permitiendo por no salir a la calle.
CONCLUSIÓN FINAL. Si queremos salvar lo que nos queda de democracia y no seguir retrocediendo, estando como está amañado el juego electoral, debemos salir a la calle. Sí, ya sé que es complicado, el sistema ha hecho muy bien su trabajo (banalizando la cultura de masas, desactivando la conciencia crítica, atomizando al individuo, mercantilizando la educación y la sociedad misma hasta convertirnos en máquinas de tragar consumo, resignándonos a que no hay más salida que arrodillarse, e inyectándonos miedo por todos los poros de nuestra piel), pero no nos queda otra, porque nadie va a hacer la revolución por nosotros.
Y volvemos otra vez al miedo, factor clave en nuestra pasividad. Hemos de liberarnos de esa cadena. Creedme, por muy asustados que estéis, el miedo en realidad lo tienen ellos, nuestros gobernantes y el resto de la clase política que aún sin gobernar calla y otorga. Tienen miedo unos porque temen perder sus privilegios y otros porque se ven cerca de llegar a tenerlos y no quieren que desaparezcan para cuando lleguen; tienen miedo porque saben que nos están mintiendo y abandonando al abrazar este “sálvese quien pueda” ultraliberal que nos imponen; tienen miedo porque notan su cobardía remordiéndoles la conciencia y en su fuero interno reconocen que la razón y el sentido de lo que es justo están de nuestro lado; y sobre todo tienen miedo porque ven cómo se están levantando en otros países los ciudadanos y están logrando sus objetivos, y temen ser los siguientes en caer.
Porque ante el clamor popular, en el norte de África y Medio Oriente, las élites gobernantes han reaccionado subiendo sueldos y pensiones, atendiendo a las demandas de la población. Lo han hecho –a excepción de Libia- aún siendo como eran regímenes despóticos y en algunos casos dictatoriales, y lo han hecho porque temen, porque cuando el pueblo unido da un paso hacia adelante ellos retroceden. En España lo tenemos más fácil porque aún nos queda algo de democracia. No mucho es evidente, está muy devaluada y cada día un poco más. Pero aún es exteriormente y como fachada una democracia, y nuestros políticos se esfuerzan por hacer que lo parezca. Y es a este detalle al que debemos agarrarnos los ciudadanos: nuestros gobernantes tienen que mantener la imagen de esta farsa. Así, podrán manipular los medios de comunicación generalistas y decir que somos cuatro desarrapados antisistema los que protestamos, pero no pueden cerrar la red de redes ni controlan la información que por aquí circula, y no podrán decir que somos cuatro cuando salgamos millones a la calle. Y podrán ordenar a la Policía que cargue contra uno, contra diez o contra 20 manifestantes, pero no podrán ordenar que cargue contra 2.000, ni podrán sacar al ejercito a la calle a disolver a varios millones de personas. No podrán, porque aún queda algo de democracia y tienen que mantener la farsa. Ahora o nunca, es nuestro momento, ahora que aún queda algo. Porque es posible que dentro de unos años, cuando ya estemos todos domesticados, no quede ya nada de democracia –me suena a una película: V de Vendetta-, entonces sí que cerrarán la red, entonces si que cargarán, entonces igual es ya demasiado tarde.
Versus.
No sólo se ha de tomar la calle. También la red.
Una página muy interesante: http://loprometidoesdeuda.com
Sí, está claro que también hay que tomar la red, pero la red me parece que está tomada ya, sobresaturada de información relevante y de foros y grupos donde la gente expresa su rechazo al sistema, el problema es salir de la red a la calle.
No estais solos…
http://bienestarparatodossiempre.blogspot.com/
Propongo que todos esos grupos, los que pertenezcan a Tenerife o resto de las islas salgamos a la calle. Para ello se pude participar en la manifestación que próximamente tendrá lugar el 15 de mayo y por otro lado promover otras con todos estos grupos. No entiendo que se llame a esta iniciativa de salir a la calle “problema de salir de la red a la calle” porque eso denota entonces una frágil convicción de lo que se está expresando aquí y de lo que expresan el resto de grupos y foros, personas que ya parecemos estar concienciadas, tan solo con esas personas ya se tendrá una buena convocatoria si somos consecuentes con nosotros mismos. No quiero pensar, ni tan siquiera dudarlo, que nos escudamos en este medio para manifestar nuestro malestar y luego no seamos capaces de “dar la cara”.
Soy parado de larga duración. Hoy el Inem me ha denegado la ayuda de la RAI (renta activa de inserción)por olvidarme de fichar la fecha y hora concretas de la tarjeta de inscripción cada tres meses,algo que vengo haciendo hace años y que tambien se me ha olvidado más de una vez…,es decir me quitan la ayuda (dejándome sin ningun recurso ,salvo obligarme a PRACTICAR LA ECONOMIA SUMERGIDA,CHAPUZAS Y DEMÁS para sobrevivir)par embolsarse ellos ese dimero injusta y descaradamente,despues de pasar años en esta institucion(INEM) en mi caso más de 18 fichando..ahora uds reflexionen si votar o no a esta pandilla de corruptos e ineptos…(PP y PSOE)…..paselo si a ud le ha ocurrido lo mismo ,es hora de movilizarse contra los abusos desprecios y manipulaciones de este tipo contra los debiles,acosandonos chantajeandonos y coaccionandonos cuando no tenemos culpa de lo que pasa….siendo ellos los principales responsables,esto es enviado a multiples medios…UNAS LEYES CORRUPTAS Y DEGRADADAS NO PUEDEN TENER VALIDEZ CUANDO SE ACOSA ,DERRIBA Y DESPRECIA A LOS DEBILES….UNOS FALSOS GOBIERNO QUE A MI Y SEGURO QUE A MUCHOS DE UDS NO LES REPRESENTA DEBEN SER DERROCADOS…