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AMEC sindicato de estudiantes: culpables, por supuesto.



Nunca pensé que tendría que retomar tan pronto el hilo de mi último artículo, “¿Eres pobre?, entonces eres culpable”, pero así es, me quedé corto con los desahuciados, los inmigrantes, las mujeres, los ancianos, los enfermos, los parados, los indignados y los sin techo, también son culpables los universitarios comprometidos.

Son culpables por defender los derechos de otros estudiantes, por ejercer su derecho a la libertad de expresión, por pertenecer a un sindicato estudiantil que no se deja comprar. Para el que no sepa de qué va la cosa, la cosa va de la Universidad de La Laguna, en Tenerife, donde hace cosa de un año el sindicato de estudiantes más representativo, la Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario, decidió emitir un comunicado de prensa criticando la tardanza de la Universidad en tramitar unas cuantas becas de otros tantos alumnos de Psicología. Hoy la misiva les trae de vuelta a los jóvenes sindicalistas un expediente sancionador que puede acarrear su expulsión de la Universidad, ahí es nada. El pecado que se les imputa es una falta de probidad. Y ustedes dirán: ¿qué es eso? Probidad es lo que pone en el artículo del texto sancionador, es una forma culta de decir honorabilidad, moralidad, honestidad, lo dicta una norma que entró en vigor en el año 1954. Sí, sí… leen bien, no me he equivocado en la fecha: ¡hace casi 60 años! Imaginen quién la pudo redactar.

Pensar que se les puede arruinar la vida a unos chicos por una falta al honor –por cierto inexistente- en pleno 2012, en Canarias, con la que está cayendo, es como para echarse a llorar, por no reír, o hasta temblar. Más allá de lo insultante del asunto, resulta paradójico que un cargo político como es el Rector castigue a jóvenes estudiantes aludiendo al honor, cuando el honor es casualmente lo primero que te dicen que olvides en todos los manuales de realpolitik de Maquiavelo a esta parte. En la Universidad, y fuera de ella, dos palabras resumen lo que está ocurriendo: impunidad y atropellos. Se entiende bien: la primera para los de arriba, lo otro para el 99% restante. Todo vale, y hasta ahora, también todo nos lo tragamos.
Y lo peor de todo, lo más triste, lo que en verdad me deja perplejo de este asunto de la Universidad, no es el hecho en sí –cosa esperable en un Rector puesto ahí por esa mano que todo lo mueve a este lado de las Islas-, es la nula reacción del resto del espectro universitario ante tamaño atropello, en especial de los profesores.


Sinceramente, no entiendo cómo no sale todo el profesorado a escena –unos 1.700 en la ULL-, cómo no paran las clases, cómo no toman el rectorado para exigir que se revoque tan injusta decisión. Y ya me parece vergonzoso que se mantengan callados ante lo que sucede fuera del campus, en la calle, en España. Así, grave me parece que no alcen la voz como intelectuales que son para desmontar discursos de políticos y banqueros, algo que harían muy bien a poco que se esforzaran y buen servicio que nos prestarían a todos. Grave me parece porque ellos son en definitiva los padres académicos de las generaciones jóvenes y de las que vendrán, y los están mandando poco menos que al matadero sin un ápice de conciencia crítica en sus alforjas. Aún más indigno este silencio cuando se trata de defender de un daño inminente a sus propios alumnos, tal vez a los más valientes, sin duda a los más comprometidos. ¿No se dan cuenta del mensaje que están ayudando a sembrar? ¿Qué creen que pensará el resto del alumnado en adelante, cuando vean lo que les pasa a los que disienten un poco? Si a estos 20 alumnos los condenan hoy, por muchos años no habrá un estudiante que ose levantar la voz en la Universidad de La Laguna.

¿Señores docentes qué les está pasando? ¿Cómo permiten tamaña injusticia? Ustedes tienen la llave. Ustedes y nadie mejor que ustedes para parar esto. ¿No entienden lo que está en juego? ¿Les da lo mismo o acaso es el miedo lo que les retiene? ¡Por favor! Si son funcionarios públicos la mayoría con plaza fija… ¡¿a qué le temen?! Debe ser que ha cambiado mucho la historia últimamente. Y es que en Filosofía, en la ULL por cierto, me hicieron creer que los profesores tienen una responsabilidad social muy grande por cuanto que no se trata sólo de formar a técnicos especialistas en algo, se trata de construir sujetos morales. Parece que eso era sólo un cuento romántico y trasnochado que nos creímos yo y algunos más, y a tenor del silencio de mis antiguos profesores es posible que tampoco ellos se lo tomaran muy en serio cuando nos lo decían.

En fin, triste panorama allá donde miremos. Tan sólo confiar en que este texto llegue a manos de algún profesor o profesora, y en esas recapacite y se pregunte si no hay algo que aún pueda hacer por estos 20 estudiantes valientes, y ahora culpables, por ser valientes, y no los sancionen. Es posible, aún es posible. Tal vez algo iluso, confío en que así será.

VERSUS

6 Comentarios

  1. Gracias por tu escrito.lo difundiré todo lo que pueda,es justo que se sepa todo esto,es justo que termine de una vez tanto atropello a los jóvenes,lo que pasa en la universidad de la laguna y se lleva a la tumba muchos estudiantes no tiene nombre,del profesorado,de la mayoría no esperaría nada,dan asco,yo haría una limpia casi radical,el que lo esta viviendo es el que tiene que tener mucha moral para no abandonar los estudios y mandarlos a todos a la mierda,donde deben haberse educado,así que animo y a seguir luchando y denunciando todas las injusticias ya de una vez por todas,hay mas que ganar que que perder!!!

  2. ¿Qué porque no salimos a las calles a manifestarnos? No es por miedo es por esto: http://www.diariodeavisos.com/2012/02/01/actualidad/el-rector-de-la-ull-justifica-la-apertura-de-expediente-a-la-amec-por-haber-cometido-un-acto-difamatorio/

    Vaya por delante que en mi opinión el castigo es excesivo y propio solamente de un reglamento trasnochado. Un reglamento académico debería considerar otras cosas, dejando asuntos como la difamación para los tribunales (aunque a buen seguro que si se hubiera recurrido a ellos ahora, en esta y otras páginas, se estaría diciendo de que eso también va contra la libertad de expresión). Ahora bien, aunque no me gusta ese reglamento es el hay y el que es legal, excepto por aquellos artículos que no son constitucionales. Así que si tengo que salir a algo será a manifestarme para que lo cambien de una vez.

    Pero lo que seguro que no voy a hacer es salir a manifestarme para defender a estos chicos cuando tuvieron la oportunidad de retractarse, en el momento en el que vieron que su acusación no se sostenía, y no lo hicieron. Esos estudiantes ya son mayores de edad y deben comprender que una cosa es la liberta de expresión y otra insultar y difamar a la gente sin pruebas que los apoyen. Este artículo pregunta por el personal de la ULL que no sale a detener este atropello, pero lo que no dice es que esta iniciativa nace de una Junta de Escuela donde PAS, profesorado y alumnos están representados. Tampoco dice que existe un comunicado del la Junta de Personal del PAS que se congratula de que se tomen medidas disciplinarias contra estos estudiantes porque simplemente se sienten insultados… espera… un momento ¿a caso esa Junta de Persona no está formada por sindicalistas? ¿qué ocurre para que unos sindicalistas vayan en contra de estos pobres estudiantes? La respuesta es clara, se han pasado de la raya.

    Lo siento pero, por más que lo quieran pintar así, esto no es una vendeta personal contra el grupo mayoritario de la oposición. Esto es una medida disciplinaria promovida por un colectivo de la comunidad universitaria que simplemente se han sentido atropellado. En mi opinión el Rector sólo está haciendo lo que se espera de el cuando se da un caso de este tipo: aplicar la legislación vigente.

    En todo caso deseo de corazón que este expediente no llegue a mayores y no se expulse a eso alumnos.

    • Señor Manuel, creo que se desvía el debate. Por una inexactitud en un comunicado no se puede ir como si fuera una ofensa nacional pidiendo a todos que se retracten. El grupo claustral de los estudiantes de AMEC están en su pleno derecho de cuestionar y hacer cuantas críticas crean convenientes, dentro de unos márgenes, pues para eso fueron elegidos representantes del alumnado. No se trata de un alumno cualquiera, son representantes, no lo olvide usted. El hecho que denunciaron ellos se dio, las becas no se tramitaron a tiempo, luego que fuera culpa de una Fundación o de la propia facultad, sinceramente no me parece un motivo para montar todo lo que están montando. Para mí y para muchos es evidente que se quiere dar una lección a los alumnos para que aprendan a temer y en adelante callen todos.

    • Y unos días después, parece que los profesores van despertando…

      http://www.sanborondon.info/content/view/40868/1/

  3. REPRESIÓN EN LA ULL. EL RECTOR DOMENECH EXPEDIENTA A LOS ESTUDIANTES DE AMEC (ASAMBLEA DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL CANARIO)

    En enero de 2012, en la Universidad de La Laguna, se está produciendo la persecución inquisitorial a 23 compañeros y compañeras de la formación estudiantil AMEC, grupo mayoritario en las dos ultimas elecciones en la ULL, por el “delito” de denunciar públicamente el retraso de tramitación de becas por trabas burocráticas, por pedir la agilización y la resolución inmediata de las mismas. Como pago por la solicitud de una mejor gestión, el Rector de la Universidad de La Laguna, Eduardo Doménech, “recompensa” con la incoación de 23 expedientes disciplinarios de expulsión, vulnerando así la libertad de expresión y de crítica, la presunción de inocencia y el derecho de participación estudiantil, queriendo imponer de esta forma lo que no ha podido conseguir en las elecciones: que AMEC desapareciese del Claustro de la Universidad. Pretende el Recto Eduardo Doménech Martínez, expulsar de la ULL al grupo claustral más votado y exterminar a la organización AMEC que lo sustenta, acudiendo para esto, sin ruborizarse, al Reglamento disciplinario del FRANQUISMO, ya que data de 1954. El mismo Reglamento con el que se expulsaron de la Universidad durante la dictadura a cientos de estudiantes como nosotros, comprometidos en la defensa de la libertad y la democracia. El mismo reglamento con el que el Rector Doménech expedientó en 2008 a un dirigente estudiantil miembro de AMEC. El Inquisidor Rector Eduardo Doménech culpabiliza a todo un colectivo por unos supuestos delitos cometidos de manera individual. Con esta acción este Rector, aprendiz de brujo, quiere vengarse de que en las últimas elecciones su candidatura fue la menos votada por el estamento estudiantil en toda la Historia de nuestra Universidad,

    Por todo ello, decimos ¡BASTA! ¡YA ESTA BIEN!
    Hay que impedir que la represión de nuestr@s representantes se lleve a cabo. Y la forma de conseguirlo es uniéndonos, movilizándonos y luchando contra la represión por la defensa de nustr@s representantes y organizaciones legales y legitimas. Recuerda aquel poemita de Brech: “Primero se llevaron a aquellos estudiantes de AMEC, pero como yo no era de AMEC, NO HICE NADA.

    Ahora vienen a por mí, y ya no tengo a los de AMEC PARA QUE ME DEFIENDAN… PARA QUE NO SUCEDA:¡¡¡COMPAÑER@S: LA UNIÓN Y LA SOLIDARIDAD ES NUESTRA FUERZA¡¡¡ ¡¡¡LA LUCHA NUESTRO CAMINO¡¡¡

    ¡Basta de represión institucional y de reglamentos fascistas!
    ¡Fin inmediato de los expedientes!
    ¡Basta de criminalización de nuestro representantes!
    ¡DOMENECH DIMISÓN!
    ¡POR UNA UNIVERSIDAD PUBLICA, GRATUITA, LIBRE , AUTONOMA, DEMOCRATICA Y CANARIA!

  4. Un grupo claustral del profesorado de la ULL acusa a Doménech de “usar una normativa franquista” para abrir un expediente disciplinario
    Posted on febrero 3, 2012
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    Critica el “autoritarismo” del rector con el grupo claustral mayoritario de estudiantes

    El grupo claustral ‘Programa para una Universidad Canaria’ de la Universidad de La Laguna ha acusado hoy al rector, Eduardo Doménech, de “autoritarismo” y de utilizar “una normativa franquista del año 1954 y el servicio de inspección de nuestra universidad” para incoar un expediente disciplinario a los miembros del grupo claustral ‘Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario’ (AMEC), mayoritario entre los estudiantes, por la emisión de un comunicado de febrero de 2011, en el que “lamenta profundamente la negligencia en la tramitación de expedientes de solicitud de becas por parte de la Facultad de Psicología”.

    Hipólito Delgado, portavoz de ‘Programa para una Universidad Canaria’, denuncia el “gesto autoritario decidido por el rector para acallar y castigar la labor de crítica efectuada por el grupo claustral AMEC.

    “No ha dudado en utilizar la normativa franquista de 1954, y no es la primera vez que lo hace, para incoar expedientes disciplinarios a todos los estudiantes de este grupo claustral por presuntas faltas graves contenidas en el comunicado enviado a los medios de comunicación”.En dicho comunicado se “lamenta profundamente la negligencia” en la gestión administrativa de expedientes de solicitud de becas del alumnado de la Facultad de Psicología de nuestra universidad. “Al parecer -explica Delgado- el rector encuentra presuntas faltas graves relativas a la ofensa grave de palabra u obra a compañero, funcionario y personal dependiente de la Facultad de Psicología”.

    Delgado recuerda que la sanción podría conllevar “la expulsión de los miembros del grupo AMEC de nuestra universidad” y que también “es notoria y conocida la falta de sintonía, y hasta animadversión, que el rector tiene hacia sus miembros”.

    El grupo claustral del sector de profesorado ‘Programa Por una Universidad Canaria’ nuestra así en un comunicado “su más enérgica repulsa por la inadmisible e irresponsable actitud autoritaria del rector en su decisión de incoar expedientes administrativos a todos los miembros del grupo claustral AMEC por ejercer lo que es su obligación, como representantes de un amplio sector del estudiantado, de control y denuncia de aquellas deficiencias que observan en la universidad y que les afectan directamente”.

    También traslada a la Opinión Pública “su asombro e inquietud porque para ello el rector no haya dudado en utilizar al servicio de inspección de la universidad y además valerse de una normativa franquista en vez de ejercer una labor de mediación y explicación a la comunidad universitaria del asunto tan ‘grave’ que ha desembocado en la actual situación”.

    Por último exigen a Doménech “la inmediata revocación o suspensión de dichos expedientes y de la convocatoria urgente de un claustro extraordinario en el que explique claramente a los representantes de la comunidad universitaria su decisión”.