Inicio » Cultura » A propósito de la deconstrucción.

A propósito de la deconstrucción.

Deconstruir, complicada palabra, “desmontar” nos es más familiar y viene a decir casi lo mismo. Usamos deconstruir, en alusión a la corriente o escuela filosófica llamada deconstructivismo, abanderada por Jacques Derrida, filósofo francés fallecido hace unos pocos años.
Aún sin entrar de lleno en explicar en qué consiste esta teoría, ya que hay mil páginas con información muy completa sobre el asunto, diremos que la deconstrucción es el desmontaje de un concepto, idea o argumento a través de un exhaustivo análisis de sus diferentes partes, mostrando así sus y ambigüedades, absurdos y contradicciones. Deconstruir es como deshacer lo hecho, algo así como desmontar un edificio por partes sin destruirlo, o desnudar a una persona para ver sus vergüenzas. Deconstruir es por tanto criticar.

Se trata pues de llevar esta mecánica de la deconstrucción al espacio de lo social, a la política, a la economía, a la cultura, a todos los ámbitos de nuestra vida en los que nos sentimos afectados, y en este caso perjudicados, por el devenir del sistema contra el que pretendemos ir.

Deconstruir el sistema es desmontar los discursos del poder, mostrar sus absurdos, sus contradicciones, sus abusos, hacer ver todo lo malo que genera. Se observa la diferencia: no se trata pues de ir contra el sistema desde fuera, rechazando sus métodos mediante la violencia y el enfrentamiento directo, pues es evidente, no hay posibilidad de ganar así. La propuesta que hacemos aquí es actuar contra el sistema desde dentro -entre otras razones porque dentro del sistema estamos todos nos guste o no-, desde sus márgenes, lindando y aprovechando los resquicios que la ley aún permite, para mostrar públicamente todo lo que es moralmente inaceptable y además es injusto. No se usa la violencia ni el enfrentamiento –aunque es probable que sí usen esos métodos aquellos contra los que vamos-, se está quitando la venda de los ojos de la gente, se los mueve a despertar, a descubrir el engaño en el que viven, con la esperanza de que sintiéndose engañados, usados y manipulados contra sus propios interés expresen su desafección al sistema de alguna manera.

De esta manera no violenta de enfrentarse al sistema, quiero pensar que el sistema irá mutando a algo mejor sin necesidad de colapsar y caer en una guerra de todos contra todos.

Dicho esto, si tenéis alguna información que creáis que desmonta o deconstruye algún discurso y puede ser útil a la causa del despertar de la ciudadanía, no dudéis en pasarla, al correo participa@versussistema.com