Me había propuesto escribir algo en torno a las Elecciones Europeas de este 2014 intentando dar un enfoque alternativo diferente a lo habitual. Ya saben: si da igual lo que pase en Europa, si podemos o no hacer algo, si sirve para algo votar o a qué se debe esa tan baja participación que no pasa del 45% del electorado. El problema es que empieza la campaña y de repente me topo con los carteles de Coalición Canaria, con el eslogan, con la página web y con un artículo de Ana Oramas, y no salgo de mi asombro al comprobar cómo engañan legalmente a muchos canarios con esa manera de presentar la campaña. Y digo legalmente porque al parecer lo permite un artículo de la Ley 5/1985 que regula las elecciones en España. Pero más allá de eso es una sutil manipulación que no deberían usar si tuvieran un mínimo de ética política. ¿De qué habla este hombre?, dirán ustedes. Y aprovecharé para explicar el asunto empezando por el principio, lo que nos servirá de paso para recordar cómo va el rollo procedimental de las Elecciones Europeas.
Y bien, son Elecciones al Parlamento Europeo, un Parlamento que lo componen 751 diputados de los que los españoles sólo elegimos a 54, lo que en términos porcentuales es sólo el 7%. Osea que votemos por el que votemos sólo decidiremos sobre el 7% de los diputados europeos, es lo que tiene ser parte de un todo mucho más grande. Al margen de este detalle cuantitativo las Elecciones Europeas en España difieren bastante de las Locales, las Autonómicas o las Generales. Para empezar sólo hay una única circunscripción que es todo el país. Esto quiere decir que los partidos han de presentar una y la misma lista para todo el país, y en todo el país, en todas las mesas electorales podrán estar si se quiere las mismas papeletas de todos los partidos o coaliciones de partidos con los mismos nombres, sin importar que estemos en Baleares, en Madrid, en Bilbao o en Tenerife. El segundo punto diferencial son las barreras o topes electorales, en las Europeas sencillamente no hay barreras mínimas o topes para acceder al reparto de escaños como sí sucede en el resto de comicios a los que concurrimos. La circunscripción única y la ausencia de barreras aseguran un reparto muy proporcional y evita que partidos con influencia e implantación en toda España pierdan votos por no superar las barreras, dado que no las hay, y al tiempo perjudican a las formaciones nacionalistas o regionalistas y a los partidos minoritarios que sólo tienen peso y votos en determinados espacios geográficos, obligándolos a competir sin barreras electorales con partidos que tienen votantes potenciales en toda España.
Pongámonos ahora en la piel de los de Coalición Canaria. En las Autonómicas de 2011 sacaron 225.000 votos con un 63% de participación. Con este aval, el poco interés que suscitan las Europeas en Canarias y costando el escaño en el Parlamento Europeo entre 300.000 y 400.000 votos, no hace falta pensar mucho para saber que ni en sus mejores sueños obtendría CC un escaño presentándose en solitario. Para evitar hacer el tonto y presentarse para nada, lo que hacen es lo que llevan haciendo ya desde hace tiempo, concurrir a las Europeas formando parte de una coalición de partidos nacionalistas llamada Coalición por Europa, conformada este año por el PNV, CIU, Compromiso por Galicia y la propia Coalición Canaria.
Hasta aquí todo bien, el problema viene a la hora de conformar la lista electoral conjunta, donde han de figurar alternativamente candidatos de todos los partidos. Y se ve que Coalición Canaria no tiene mucho peso a enfrentar a sus socios catalanes y vascos, pues este año 2014 el primero en la lista que presenta CC va el cuarto en la lista oficial de la coalición, por detrás de dos catalanes y una señora vasca. Si tenemos en cuenta que en la actualidad esta Coalición por Europa sólo tiene dos escaños en la Eurocámara y las encuestas no auguran que puedan tener muchos más en este 2014, lo que se desprende es que el candidato canario no saldrá con escaño ni en el mejor de los casos. Dicho con otras palabras: los canarios que voten a CC en estas elecciones en realidad estarán votando a Ramón Tremosa de CDC y a la señora Izaskun Bilbao del PNV, y con mucha suerte al tercero de la lista, el señor Francesc de Paula Gambús i Millet de UDC. Y así, estamos ante una sutil ocultación que puede confundir a muchos poco puestos en esto de las elecciones, cuando no hay en la cartelería de campaña de CC, ni en sus discursos, ni en su web, ni en sus artículos referencia alguna a la Coalición por Europa ni a ningún otro partido. Cierto que lo permite el artículo 222 de la Ley 5/1985, pero claramente están confundiendo a mucha gente que no sabe mucho de cómo van las Elecciones Europeas en España, cuando ocultan el nombre de la coalición y al resto de partidos, cuando hablan de tener “voz propia en Europa”, o cuando ponen cómo eslogan algo así cómo “Exigente por Canarias”. Y no digo ya cuando leo a Ana Oramas decir en un artículo sin alusión alguna a la Coalición por Europa o a los catalanes y a los vascos: “Nosotros, Coalición Canaria, nos presentamos a estas elecciones con un equipo integrado por siete jóvenes de las siete islas, liderado por el herreño Javier Morales, cuya trayectoria le avala como uno de los mejores especialistas del Archipiélago en energías renovables y en todas aquellos asuntos relacionados con la innovación en el sector primario. Acudimos a esta importante cita electoral con un programa específico para Canarias.”
Hágame el favor señora Oramas de no engañar de esta manera. Si el señor Javier Morales va el primero de los canarios en la lista y va el cuarto, ¿en qué posición irán los otros seis? ¿Y qué es eso de programa propio y especialista en energías renovables? ¿Acaso cree usted que el eurodiputado catalán o la señora vasca que salgan elegidos van a estar pendientes de defender su programa canario en Europa? ¿Acaso podemos comparar la realidad de pobreza, paro y lejanía de Canarias con el próspero País Vasco o la hiperindustrializada Cataluña?
Pero aún es peor, porque igual podríamos pensar que el eurodiputado catalán o la eurodiputada vasca defenderían los intereses de Canarias por responsabilidad, por solidaridad o por cumplir con el pacto que firmaron con CC. Pero la realidad es que en el Parlamento Europeo los diputados de partidos nacionalistas y de otros partidos minoritarios acostumbran a adscribirse a partidos y grupos mayores de ámbito europeo, y en este caso, si nos fijamos en lo que hicieron los del CIU y el PNV en la anterior legislatura, lo que vemos es que el primero de la lista en 2009, el señor Ramón Tremosa de CDC se adscribió al Partido Europeo Liberal y Demócrata Reformista, la señora Izaskun Bilbao del PNV se adscribió al Partido Demócrata Europeo, y el señor Salvador Sedó de UDC, aunque no salió elegido figuraba como adscrito al Partido Popular Europeo. Imaginen la situación, un canario que vote el día 25 a Coalición Canaria pensando que mira por su tierra puede estar en realidad ayudando a que salga elegido un candidato de UDC que se adscribirá y formará parte del Partido Popular Europeo en el mismo equipo que Cañete, Rajoy y compañía.
Y después de todo esto yo me pregunto, y les pregunto: ¿dónde está la voz propia de Canarias en el Parlamento Europeo? Me da que votando a Coalición Canaria sin posibilidad de que el señor Javier Morales alcance un escaño no hay voz canaria ninguna en Europa. Por eso, para mí esta sutil ocultación en carteles, página web, discursos y artículos permitida por la ley es en Canarias y en el caso de Coalición Canaria una burla y un engaño evidente a los ciudadanos, teniendo claro que muchos canarios y canarias no tienen ni idea de la mayoría de lo que he contado cuando van a votar en unas Elecciones Europeas.
Y hasta aquí esta primera reflexión, en las siguientes seguiremos desgranando las opciones a ver a quién se puede votar, si es que se puede votar a alguien. De momento ya lo hemos visto: de voz canaria nada, en todo caso, vasca y catalana.
Eloy Cuadra