Ese día fue este miércoles 16 de diciembre, casi al final de la campaña, en su Galicia natal. Aunque en el vídeo se ve a un chaval de 17 años, uno que según publica El Mundo es un joven antifascista algo conflictivo, aunque eso tampoco importa mucho, o sí. Condenando de entrada la agresión, como hace todo el mundo, como hacen políticamente el resto de candidatos, entre ellos el mismo Pablo Iglesias, apresurándose incluso a llamar a Rajoy para interesarse por su salud. Dicho esto, echo en falta mirar un poco más allá, sobre todo por parte de los líderes de los supuestos movimientos y partidos alternativos, porque el muchacho no vino ayer de Luxemburgo ni se crió en los montes alejado de toda civilización humana, vamos que el chico es producto de una sociedad, la española, y en esas, algo tendrá que ver y mucho el señor presidente agredido, digo yo. Algunas preguntas cabrían ahora. ¿Qué pasa con la juventud en España?, ¿tienen futuro? ¿Hasta dónde llega el paro juvenil en Galicia, como en el resto del país? ¿Qué sueldos míseros y qué condiciones laborales esclavas se ofrecen a muchos de los jóvenes que encuentran trabajo en este país? ¿Qué pasa con la Educación en España?, ¿se educa en valores?, ¿se educa en igualdad, en solidaridad, en no violencia o en competencia de todos contra todos y en “tanto dinero tienes, tanto vales”? ¿Se preocupan nuestros gobiernos de establecer programas específicos eficientes que prevengan a los jóvenes del alcohol y otras drogas? ¿Qué pasa con la televisión?, ¿se cuidan los contenidos, se limita la violencia explícita o implícita, se busca la objetividad o se manipula deliberadamente y se miente cuando no se opta por la telebasura o directamente por la telemierda? ¿Y qué hay de la corrupción política? ¿Se cuidan los políticos de ser o al menos parecer honestos, honrados, humildes y trabajadores o es justo al contrario? ¿Se someten a la Justicia y se cortan de controlar a los jueces o es también justo al contrario? No hablemos ya de los recortes en las libertades, en las ayudas sociales, en la Sanidad y el derecho a la misma, o de como la gente se muere esperando un tratamiento y se quedan sin casa miles y miles de familias, miles y miles de niños, sin la más mínima piedad, mientras se ayuda a bancos y se libra de castigo a los banqueros y a los políticos corruptos, y la par, vemos como cada año aumentan considerablemente el número de multimillonarios y los pobres son cada vez más y más pobres. Y esto es lo que hay, este es el caldo de cultivo, esto es España, esto es lo que PP y PSOE han sembrado cuando y donde han gobernado.
Y dirán otra vez lo mismo de siempre: “el chaval es una manzana podrida, y manzanas podridas hay hasta en las mejores familias, pero el resto somos todos muy buenos”. Nadie dirá que es el cesto el que está podrido y dentro del cesto muchas manzanas se pudren. Y esta es la realidad que subyace, el problema viene cuando nos repiten hasta la saciedad las mismas mentiras, y nos las repiten tanto que acabamos por creérnoslas. Nos dicen que vivimos en una democracia, celebramos el día de la Constitución, nos dan algo de correa suelta de vez en cuando pareciendo que somos libres, acudimos a votar cada cuatro años y nos creemos importantes, y con eso pensamos que en verdad estamos en una democracia cuando no es así. El asunto es que hasta los que gobiernan, a veces, se creen también sus propias mentiras, y algo de eso le ha debido pasar a Rajoy cuando salió a dar un paseo por Pontevedra dando cuartelillo a los guardaespaldas, con eso de que tiene cara de señor mayor afable y simpático. No señor presidente, no es posible, no se engañe. En las dictaduras capitalistas de nuevo corte, en las pseudodemocracias, los dictadores, los pseudodemócratas que mandan, jamás se atreven a salir a la calle sin protección pues son conscientes de que no los quieren, sólo los temen. Es sencillo: si no van protegidos los abuchearán, o les escupirán, o los apedrearán, como a un policía de Nueva York no se le ocurre entrar desarmado y solo por el Bronx en plena noche.
Y esto es lo que hay, señor presidente. En verdad siento que le hayan golpeado, pero creo que el puñetazo se lo ha dado usted mismo, pues, ese joven es lo que presidentes y políticos como usted han creado. Y es que, la gente que nada tiene, a veces, tampoco nada teme. Sólo piénselo, por si alguna otra vez se le ocurre dar un paseo sin protección.
Eloy Cuadra
Más bien creo que es victima de la adoctrinación, porque a este chaval poco le importara el paro, siendo menor de edad y muy probablemente no necesite buscar trabajo aún. Es debido al caldo de odio generalizado generado por la sociedad en si hacia la política y los partidos, más hacia los actuales. Hay gente que es mas influenciable y se deja llevar más por los comentarios, como este niño.