Diario de Avisos, 24 de octubre de 2014: el Ayuntamiento de La Laguna mantiene desde hace tiempo 50 viviendas de propiedad pública vacías en Geneto con la esperanza de venderlas algún día y recuperar la inversión, olvidando, por lo que parece, la función de servicio público que un Ayuntamiento debe tener siempre, especulando con las viviendas como si de una empresa privada se tratara.
Teniendo en cuenta la situación de extrema precariedad en la que viven muchas familias de La Laguna, sin ingresos, sin comida y sin casa, desde la Plataforma por la Dignidad abren aquí esta encuesta pública a la ciudadanía, para que se pronuncien en torno a esta cuestión y respondan a la pregunta que se formula a continuación.
Si quieren apoyar la campaña de la Plataforma recogiendo respuestas en papel, con comunicados de apoyo o de cualquier otra manera, no duden en contactar en el correo plataformadignidad2012@gmail.com o en el teléfono 669447122.
En el colectivo social confían en que los resultados de la encuesta les sirvan de base para obligar al Ayuntamiento a poner en uso social esas 50 viviendas vacías, otra cosa es que lo consigan, pues es por todos conocida la poca sensibilidad que Fernando Clavijo, Alcalde y candidato a Presidente, ha mostrado en su mandato con las demandas sociales que les han llegado en relación con el acceso a la vivienda como derecho básico de la ciudadanía. En cualquier caso: esto es democracia participativa, nadie dijo que fuera fácil, y por anticipado GRACIAS POR PARTICIPAR.
La Constitución recoge el derecho de toda persona a una vivienda digna, Pues, bien, los poderes públicos desoyen este mandato constitucional de manera descarada. El máximo bien a cuidar por parte de la Política es el ciudadano. Pero vivimos en un mundo al revés donde lo esencial se ha pervertido y donde los ciudadanos padecen el poder en vez de ser usufructuarios del mismo. Las personas son el último eslabón de un sistema deshumanizado y vesánico. Pero, esto, en parte, es culpa de la propia ciudadanía que no es merecedora de tal nombre porque no esta debidamente organizada, porque no se ha investido como tal. Para hacerlo, hay que asumir que se puede ser un poder, o mejor dicho un contrapoder. La democracia es un juego entre el poder legislativo, ejecutivo, judicial ¿Y el poder ciudadano? ¿Dónde está ese poder ciudadano? No esperemos por él, vayamos a por él